lunes, 28 de febrero de 2011

Rapunzel.

Conoceis la historia de Rapunzel, ¿no?
Pues ahora os la voy a cambiar un poco, siguiendo los consejos creativos de Germán Pernas.

Parte 1
*Llega Olivia Wilde con armadura completa al pie de la torre*
O-Diego Moral, he venido a rescatarte. Lanza tu luenga melena por la ventana para que pueda trepar hasta tí.
*Diego se asoma a la ventana*
D-Vale, pero ten cuidado no me abras las puntas.
*Diego lanza su larga melena, que llega hasta el pie de la torre y la jamelga empieza a trepar*
D-Y como te va a llevar un rato... ¡Partidita de Dungeons and Dragons!

Parte 2
*Llega Olivia Wilde con armadura completa al pie de la torre*
O-Diego Moral, he vuelto a rescatarte de una vez por todas.
D-Vale, tu empieza a trepar, que yo estoy con mi partida de Dungeons, que estoy en nivel 14 y tengo que salvar un pueblo de elfos.
*La actriz empieza a trepar. Aparece un dragón que elimina brutalmente a la jamelga*
D-¡Sí! ¡Nivel 15!

Elf.

Como alto elfo, no puedo hacer otra cosa que miraros a vosotros, los humanos, con curiosidad.
Sí, no hay otra palabra para describiros que no sea curiosos.
Sois impulsivos; lo quereis todo aquí y ahora. No sabeis esperar, ni teneis paciencia como los de mi raza. Esperar un mes se os hace eterno, mientras que a nosotros una década se nos hace asequible.
Sois ambiciosos; nunca os parece suficiente lo que teneis. No conoceis el significado de la conformidad. Buscais tener no solo lo vuestro, sino lo de los demás, mientras que los de mi raza nos conformamos con aquello que se nos da por naturaleza, y lo aprovechamos y valoramos al máximo.
Os reproducís como conejos y os expandis por el mundo sin ton ni son, sin la más mínima preocupación por si dicho mundo podrá albergar a las criaturas que engendreis o si podrá soportar vuestra forma de vida.
Sois corruptos, egoistas y vanidosos. Os apuñaláis los unos a los otros. Os aprovechais de los débiles. Esclavizais a los demás. Os apoderais de lo que no os pertenece como si tuvierais pleno derecho a hacerlo.

Y sin embargo, os va bien.
Prosperais. Teneis fuerza de voluntad.
Y a veces, solo a veces, sabeis hacer las cosas como es debido.
Eso es lo que os hace curiosos.

¿Habéis oído ese refrá que dice "Una manzana podrida pudre a todas las demás en la cesta"? Pues a vosotros os pasa lo contrario: un humano excepcional puede salvar a centenares de humanos. Es por eso que os respetamos. Pero no os olvideis: los altos elfos no toleraremos que os paseis de la raya.

domingo, 27 de febrero de 2011

Invocation.

La invocación de personajes extraplanarios requiere necesariamente el trazado de un círculo de invocación. El trazado de dicho círculo debe realizarse de forma meticulosa, evitando por todos los medios cualquier error significativo en las medidas de cada uno de sus componentes o en las runas de los anillos de protocolo. Es desaconsejable utilizar compases de cuerda para trazar las circunferencias, puesto que su longitud puede variar en función de la tensión que le demos, dando como resultado circunferencias no cerradas o defectuosas. En su lugar, se recomienda el uso de una tabla de madera o metal con múltiples agujeros, no solo porque su rigidez permita trazar circunferencias más precisas, sino también por el hecho de que nos permite agilizar el proceso de trazado si los agujeros han sido realizados a las distancias que luego utilizaremos en el círculo de invocación. Los lápices de grafito o carboncillos solo se deben emplear para trazar las circunferencias en casos de extrema emergencia, puesto que el carbono de los mismos provocaría una pérdida ingente de energía quintaesencial, lo que elevaría enormemente el gasto de quintaesencia y podría poner en peligro la propia energía vital del conjurador. Si el círculo va a ser trazado sobre un terreno duro, como el granito, es más recomendable usar una tiza o incluso, un cristal de cuarzo. Si el terreno es blando, siempre podremos valernos de un palo para realizar el trazado, teniendo la precaución de que el surco que realicemos no sea excesivamente profundo (alrededor de un par de milímetro de profundidad es suficiente). También es conveniente que el terreno sea lo más llano y liso posible para evitar distorsiones mágicas en el proceso de invocación. No es necesario decir que el terreno debe estar limpio, sin piedras u objetos de tamaño significativo (es decir, de un tamaño fácilmente perceptible por el ojo humano).

Acabada la sección de consejos básicos, pasamos ya a la parte del trazado del círculo de invocación, la cual conlleva dos fases: el trazado del círculo de translación y el trazado del círculo o círculos de conjuración.

Trazado del círculo de translación:

El círculo de traslación es el eje central del círculo de invocación. En su interior es donde tiene lugar la traslocación del individuo invocado. En sí mismo, no tiene poder alguno, y necesita de los círculos de conjuración para poder cumplir su cometido. Al contrario que el trazado de los círculos de conjuración, el delineado de estos círculos no es una ciencia exacta, y depende en gran medida del conocimiento de la criatura que vamos a invocar y de la intuición del conjurador o conjuradores. El trazado deberá realizarse del siguiente modo:

1.- Trazad la primera circunferencia, con un radio alrededor de un metro mayor al que estimaríamos oportuno para poder contener a la criatura o ser que va a ser invocado.

2.- Trazad la segunda circunferencia con un radio igual al apotema del heptágono inscrito. (Es preciso recordar que dicho heptágono inscrito es solamente una guía del trazado del círculo de traslación, de modo que no lo trazaremos físicamente, sino que utilizaremos otros medios para plasmarlo, tales como haces de luz, proyecciones, varas, cuerdas, etc.).

3.- Fragmentad el primer anillo en siete secciones iguales por medio de segmentos que vayan desde la primera circunferencia hasta la segunda.

4.- Inscribid las runas del protocolo de invocación en las secciones del anillo, usando para ello un cristal natural infundido de Quintaesencia o un cristal de Lirio.

5.- Trazad la tercera circunferencia con el radio que hayamos estimado oportuno para contener al ser o criatura que vayamos a invocar.

6.-Fragmentad el segundo anillo en tantas secciones como sea oportuno en función del plano de origen de la criatura que vayamos a invocar:

-Plano Astral: 3 secciones

-Plano Material: 4 secciones

-Plano Etéreo: 5 secciones

-Infierno: 6 secciones

-Cielo: 7 secciones

-Purgatorio: 8 secciones

7.- Trazad las runas del protocolo de translación correspondiente al plano elegido, usando para ello un cristal natural infundido de Quintaesencia o un cristal de Lirio.

8.- Trazad el polígono correspondiente, haciendo que sus vértices coincidan con los puntos donde los segmentos de fragmentación del protocolo de translación se encuentran con la tercera circunferencia.

Trazado del círculo de conjuración:

Los círculos de conjuración se disponen alrededor del círculo de translación, unidos a este por líneas que se continúan de los segmentos de separación entre las runas del protocolo de invocación del círculo de traslación. De esto se desprende que un máximo de siete círculos de conjuración puedan trazarse junto al círculo de traslación para completar el círculo de invocación. Dichas líneas de conexión deberán tener una longitud igual a la suma del radio de la primera circunferencia del círculo de traslación y la primera circunferencia del círculo de conjuración. En caso de que vayamos a alimentar el círculo con vitae, trazaremos la fuente en esta línea. El trazado deberá realizarse del siguiente modo:

1.- Trazad la primera circunferencia con un diámetro igual a la altura del conjurador que vaya a introducirse en el círculo de conjuración.

2.- Trazad la segunda circunferencia con un radio igual al apotema del heptágono inscrito en la primera circunferencia. (Tal y como se mencionó anteriormente en el círculo de traslación, este heptágono no se trazará físicamente).

3.- Fragmentad el anillo en siete secciones iguales por medio de segmentos que vayan desde la primera circunferencia hasta la segunda. Hay que tener en mente que la línea de conexión con el círculo de translación no debe continuarse en una línea de fragmentación del protocolo del círculo de conjuración, salvo si tenemos la intención de alimentar el círculo con nuestra propia vitae. Si, como es normal, tenemos intención de alimentar el círculo con Quintaesencia, deberemos procurar que la línea de conexión con el círculo de translación llegue hasta la mitad exacta del arco exterior de una de las secciones del protocolo.

4.- Inscribid las runas del protocolo de invocación en las secciones del anillo, empezando por la sección situada a la derecha de donde vaya a ir la línea de unión con la fuente y continuando en sentido de las agujas del reloj, de modo que la última runa quede en la sección situada a la izquierda de dicho lugar. Para el trazado de las runas puede emplearse tanto un cristal natural infundido de Quintaesencia como un cristal de Lirio.

5.- Trazad la línea de unión con la fuente y el círculo donde se vaya a colocar la fuente. Si la fuente va a ser de Quintaesencia, dicha línea saldrá del extremo opuesto al punto donde el círculo de conjuración se une por una línea con el de translación, y tendrá una longitud igual al radio de la primera circunferencia del círculo de conjuración. Si la fuente va a ser de vitae, esta línea es coincidente con la línea de unión entre círculos. El diámetro de la fuente es siempre de un palmo. Si la fuente es de vitae, ésta debe estar a una distancia de la primera circunferencia del círculo de conjuración igual al radio de ésta. Recordemos que no es necesario que todos los círculos de conjuración que se unan a un circulo de traslación utilicen el mismo tipo de fuente, pudiéndose combinar éstas en cualquier proporción.

6.- Trazad la estrella de siete puntas, inscrita en la segunda circunferencia, de modo tal que las puntas de dicha estrella coincidan con los puntos en los que los segmentos de separación del protocolo se encuentran con la segunda circunferencia.

Cuanto mayor sea el número de círculos de conjuración que se añadan a un círculo de translación para crear un círculo de invocación, mayor será la potencia del mismo, aunque dicha potencia dependerá enteramente de la capacidad de los magos que canalicen la Quintaesencia, pudiéndose dar el caso de que un círculo de invocación mantenido por un solo mago de gran poder sea más potente que uno mantenido por siete magos de menor talento.

Una vez realizado el trazado completo del círculo de invocación, el conjurador o conjuradores se introducirán en sus respectivos círculos de conjuración, y con cuidado de respetar los trazos del círculo, colocarán la fuente de su círculo en su circunferencia de fuente. Realizado esto, deberán situarse rápidamente dentro del heptágono que se forma en el centro de la estrella para poder empezar a canalizar la Quintaesencia y llevar a cabo la invocación.


Extraido de "Arcanos Revelados" (Sección 3, capítulo 2), de Diego Moral.

(Si te has leido todo esto y lo has entendido, deja un comentario)

sábado, 26 de febrero de 2011

Rain.

-Is it raining?
-Yes, I think it is.

lunes, 21 de febrero de 2011

Freedom.

Libertad implica muchas cosas.
En esencia, implica no estar subyugado a alguien de un modo tal que tus acciones se vean seriamente condicionadas.
¿De qué sirve disponer de todo lo que uno puede desear si para disfrutarlo hay que someterse a una voluntad irracional?
Lo que quiero decir es que, vale, me parece correcto que te pongan unas normas para poder hacer uso de las cosas o realizar determinadas acciones, siempre y cuando dichas normas tengan una coherencia conjunta. Si esas normas se basan en la arbitrariedad, no es más que una tiranía en forma de jaula dorada.
Y luego está también que, coherencia aparte, las normas tienen que tener un cierto grado de bondad interna, o justicia, si es que podemos usar realmente ese término. Si se trata de unas normas egoistas que solo son buenas para la persona que las pone, entonces es igual que lo anterior.
En definitiva, para que exista libertad, las peronas vinculadas deben estar en el mismo plano de importancia y poder, y no uno sobre otro, y de estar en niveles diferentes, debe existir un compromiso total por parte del poderoso para preservar el bienestar del débil (como es el caso de los padres con sus hijos cuando son pequeños).
Coherencia y bondad.

sábado, 19 de febrero de 2011

Patience.

Muchas veces me he pregunta si mi paciencia tiene un límite. Hoy me digo: Sí, lo tiene.

Puedo pasar que una persona sea egocéntrica, porque en gran medida, yo también lo soy.
Puedo pasar que una persona sea ególatra, porque en gran medida, yo también lo soy.
Puedo pasar que una persona haga bromas pesadas, porque aunque lo deteste y yo no las haga, considero que pasar un poco de vergüenza de vez en cuando, nos hace poner los pies en el suelo y dejarnos de creernos tan geniales.
Puedo pasar que una persona me haga daño, bien físico, bien emocional, a mí (y solo a mí), porque... porque si devolviera el daño, me estaría rebajando a su nivel.

Y podría decir que puedo pasar todo junto... pero eso no sería totalmente cierto.

Exijo una satisfacción.
Exijo justicia.

No, la verdad es que no. Ni exijo una satisfacción ni exijo justicia. Lo que exijo es un cambio de actitud completo. Porque cuando una persona hace todas esas cosas y no solo no cambia, sino que persiste y le parece gracioso, es porque o es un niño sin conceptos de lo que es correcto y lo que no o porque es un completo... ¿hay algúna palabra que sea lévemente más suave que gilipollas?

Pero como soy un tipo simpático, me limitaré a pensar que es porque emocionalmente es un niño de 3 años, y como los niños aprenden lo que está bien y lo que está mal por condicionamiento, le privaré de mi compañía y mi palabra hasta que aprenda, no sólo a comportarse conmigo, sino con todos. Porque son muchos los que son de mi opinión, y todos con buenos motivos.

Ah, bueno... como él no lee mi blog... decidle a Guille que se pase y lo lea.

lunes, 14 de febrero de 2011

Continuing.

Pues sí, lo dicho ayer, que tengo muchos grupillos y es difícil juntarlos (por no decir imposible, o poco deseable, puesto que me abruman los grupos grandes). Veamos, de base tengo a "mis chicas" (que vienen con cuentagotas, menos en verano, que puedo disfrutar un poquito más de ellas). También está TDA, que se junta con más frecuencia (aunque cuando hay futbol, Diego disapproves). Tenemos a Pernas e Igor (y agregados), que me requieren los viernes o domingos. Y tenemos también a ACNIL, que se reune poco, y suele hacerlo los viernes. Oh, y el Refinado's Club, con reuniones poco frequentes, pero que cunden. Cuestión: hay que repartir, durante el curso los 3 días de tarde libre (bueno, los jueves también los tengo libres, pero el resto de gente tiene que hacer cosas por norma general) entre esos 5 (¿he contado bien?) grupos. Y hay que añadir que a veces, tengo necesidad de hablar con alguien en particular de forma más o menos privada. Esto no suele pasar a menudo, fundamentalmente porque requiere un grado de confianza o aprecio muy alto por mi parte. Pero bueno, trato de repartirme medianamente bien y creo que más o menos lo hago. Si hay quejas, el buzon de sugerencias está abierto a todos.

Oh, y ya que estamos... si te has tomado la molestia de leer todo esto... ponme un comentario, ya que estás. Aunque sean unos puntos suspensivos. Si es por convencerme de que esto le sirve a la gente a conocerme un poquitillo más.

domingo, 13 de febrero de 2011

Random.

Hay que escribir, sí. Que si no, uno se vuelve loco (más loco, mejor dicho).

Estoy volviendo a leer en cantidades decentes. Es lo que tiene que mi padre me quitase el ordenador. 400 páginas en 6 días no es un récod, pero no está mal, no. Especialmente teniendo en cuenta que me duelen los ojos cada vez que descubro errores de traducción. Servidor si que sería un buen traductor de libros de rol o de novelas basadas en juegos de rol. Tal vez lo intente en el futuro (aunque creo que Euge me matará si le hago la competencia).

Rol. El rol es elegante. Sí, ya dije que me encanta, y lo diré toda la vida. Eso sí, el otro día, mientras le explicaba a Andrea las bases de Vampiro, me di cuenta de que no soy un experto en toda regla. Objetivo, ser un experto rolero. Se añade a mi enormísima lista de objetivos (la mayoría de los cuales, imposibles). Oh, y se supone que voy a masterear una partida de Paranoia... pero mis jugadores no contestan a mis mensajes... *sigh*

También me doy cuenta de que tengo problemas para coordinarme y quedar con todos los amigos. De hecho, no puedo acabar de escribir la entrada porque me llaman por todos los lados. Acabaré en otro momento, en otra entrada.